Desde el SIATA los Sistemas de Alerta Temprana Comunitarios son estrategias territoriales que reconocen al ciudadano como protagonista de la gestión del riesgo; surgen en el año 2015 en la ciudad de Medellín como una iniciativa comunitaria, parte de un proceso de participación ciudadana. El Área Metropolitana del Valle de Aburrá, se vincula a través del SIATA como herramienta de monitoreo para brindar información oportuna a las comunidades en situación de vulnerabilidad.
La Ley 1523 de Gestión del Riesgo estipula que los SAT se crean para disminuir impactos ambientales, sociales y económicos, y salvaguardar vidas.
Los componentes de un sistema de alerta temprana son cuatro y según The United Nations Office for Disaster Risk Reduction (UNISDR) y the World Meteorological Organization (WMO) deben interrelacionarse para garantizar su adecuada implementación y funcionamiento. Desde el SIATA estos cuatro componentes se articulan al proceso con los SATC de la siguiente manera:
1. Conocimiento del riesgo de desastres: además de contar con información de estudios y cuantificación de estos, desde el proyecto se propende porque los habitantes reconozcan sus amenazas y riesgos, e identifiquen elementos expuestos que podrían afectarse por inundaciones o avenidas torrenciales.
2. Detección, monitoreo, análisis y pronóstico: a través de un equipo interdisciplinar se identifican las amenazas y sus posibles consecuencias, apoyados en la tecnología, y un equipo que monitorea 24/7 las quebradas y ríos, entre otras variables ambientales. Asimismo, articulando procesos comunitario y actores relacionados a la gestión del riesgo.
3. Comunicación y diseminación de las alertas que permiten desarrollar acciones de respuesta a tiempo y precisas. Para este proceso se cuenta con un equipo Operacional, que realiza las alertas a través de diferentes medios y en constante relacionamiento con la comunidad y actores relacionados a la gestión del riesgo, a través de llamadas telefónicas, whatsapp, geoportal y app.
4. Capacidad de respuesta y preparación: constante comunicación y articulación en momentos de materialización de las amenazas con actores clave. Además de contar con comunidades preparadas y organizadas para actuar ante la ocurrencia de la emergencia.